EL SAPITO CHICO
HABÍA UNA VEZ, UN LAGO DONDE VIVÍAN MUCHOS ANIMALES: ALGUNOS ERAN GRANDES Y OTROS, CHICOS.
UNA MAÑANA, UN SAPITO CHICO ESCUCHÓ QUE SE BURLABAN DE ÉL. ENTONCES, SE PUSO A LLORAR Y SALIÓ CORRIENDO DEL LAGO.
EL SAPITO CHICO LE CONTÓ A SU MAMÁ:
MAMI, ME HAN DICHO QUE SOY FEÍTO.
-¿FEÍTO, TÚ, SAPITO CHICO?
¡NO PUEDE SER! VAMOS AL LAGO PARA QUE SEPAS LA VERDAD - LE DIJO SU MAMÁ
CUANDO LLEGARON AL LAGO, LA MAMÁ SAPO LE DIJO:
HIJO MÍO, MÍRATE EN EL AGUA.
¿SON FEOS TUS OJITOS?
NO MAMÁ, ¡ME GUSTAN MIS OJITOS!
REPONDIÓ EL SAPITO
DESPUÉS,
!
LA MAMÁ SAPO LE PREGUNTÓ:
HIJO MÍO, ¿ES FEA TU BARRIGUITA?
EL SAPO CHICO VIO SU BARRIGA Y CONTESTÓ:
NO, MAMÁ. ¡MI BARRIGUITA TIENE UN LÍNDO COLOR!
¡TUS PATITAS TAMBIÉN SON LINDAS!
EL SAPITO CHICO SE MIRÓ SUS PATITAS:
¡ES VERDAD, MAMÁ!
¡MIS PATITAS SON LINDAS!
.
LUEGO LA MAMÁ SAPO LE HIZO OTRA PREGUNTA:
¡Y ALGÚN SAPITO TIENE LAS MANCHITAS IGUALES A LAS TUYAS?
EL SAPITO SE MIRÓ EN EL LAGO Y RESPONDIÓ:
NO MAMÁ. ¡NINGÚN SAPITO TIENE LAS MANCHITAS IGUALES A LAS MÍAS!
LA MAMÁ ABRAZÓ AL SAPITO CHICO:
AHORA QUE YA TE HAS VISTO EN EL AGUA DEL LAGO, ¿TE GUSTA COMO ERES?
SÍ MAMÁ. ¡ESTOY MUY FELIZ POR SER ASÍ?
DESDE ENTONCES, EL SAPITO CHICO VIVE MUY CONTENTO EN EL LAGO.
